miércoles, 20 de febrero de 2013


Tranques... ahora y siempre
EUDORO JAÉN ESQUIVEL
 
Tranques... ahora y siempre
2013-02-19 — 12:00:00 AM — Cada día me convenzo más de que la terminación de las múltiples construcciones y obras de infraestructura en proceso no necesariamente significará el fin de los tranques. Obviamente mejorará la situación, pero los tranques continuarán ahora y siempre. La razón es sencilla. La causa principal de los tranques es nuestra conducta en el manejo, indisciplinada, agresiva, y ausente de cortesía. Así que terminadas las obras y construcciones, seguirán los tranques, al menos que cambiemos de comportamiento, lo que es poco probable, si no imposible. Todo esto sucede ante la mirada complaciente de las autoridades, lo que resulta en un comportamiento al conducir libre de temor a las consecuencias, pues no las hay. No existe la certeza de la pena, vital para un comportamiento disciplinado. Mientras esta situación subsista, existirán tranques, aun con todos los Metro, Metro Bus y mejoras en vías e intersecciones habidas y por haber.

Seamos francos; en el manejo, al igual que en otras situaciones sociales y políticas, somos nuestros peores enemigos. En nosotros prevalece la actitud de ‘primero yo y los demás que se jodan’. Nada refleja mejor nuestra idiosincrasia que nuestra manera de conducir donde impera el ‘juegavivo’, el ‘voy por fuera’ y ‘el que parpadea pierde’. Los ejemplos abundan. Recordemos, ¿cuántas veces al señalar con las luces de direccionales con anticipación que intentamos cambiar de carril, que en cualquier país consciente del derecho de los demás se respeta, aquí parece ser la señal para que otros conductores, no necesariamente el que viene inmediatamente detrás, se te adelanten y ocupen el espacio de vía que intentabas alcanzar? Piensa, ¿cuántas veces te han concedido la cortesía de permitir ingresar a una columna de autos en tráfico lento? Seguramente, en la mayoría de las veces los conductores cierran fila para evitarte el acceso, lo que prácticamente te obliga a forzar tu entrada arriesgándote a una abolladura.

En cuanto al uso de las luces direccionales, ¿cuántas veces has observado a los conductores realizar giros en el trafico enfrente sin recurrir al uso de las luces direccionales? ¿Será que para algunos se requiere un esfuerzo mental o físico extremo para accionar las luces direccionales? o ¿el manejo por los hombros y en ocasiones aceras para no hacer colas? Como cura al manejo por los hombros, propongo a las autoridades que, en vez de multa, retengan los autos detenidos por un par de horas. Estoy seguro de que de implantar esta medida terminará esa práctica.

Lo anterior son solo unos ejemplos de nuestro comportamiento al conducir que observamos todos los días en este Panamá nuestro; siendo el conductor de taxis el prototipo clásico de mal manejo. El ‘taxero’, es sin duda, causa principal del manejo indisciplinado y desordenado, pero merecen un escrito aparte futuro.

Otra situación relacionada con el caos vehicular en nuestras ciudades es la proliferación de motocicletas.

En artículo anterior advertí, por experiencia vivida en otros países, la necesidad de ponerle atención a la situación de la evidente proliferación de las motocicletas y buscar maneras de ordenar su conducción en las vías públicas. Por supuesto, nada se ha hecho. las motocicletas se han convertido en un problema. Se te adelantan por todos los lados, transitan por las aceras. No respetan las normas de tránsito. Para ejemplos un botón, como decía mi abuela. Se estableció la de cumplimiento obligatorio a todo motociclista de portar claramente visibles, chaleco o cintas refractivas. Salvo muy raras excepciones, nadie la cumple, a pesar de que opera a favor de la protección del motociclista. Todo ante la mirada impasible de las autoridades.

Manejar hoy en Panamá es una aventura, tranques, taxis, cruce por todos lados de motocicletas, peatones, ‘vanscitos’ de mensajería y reparto, etc. Se necesitará un esfuerzo más que titánico para resolver esta situación, algo que no lo veo venir, lo que en mi opinión significará tranques... ahora y siempre.

Afortunadamente, hasta ahora, hemos estado exentos del fenómeno conocido como ‘Rabia de Carretera’, que en otras países ha provocado tiroteos con muertes en tranques similares a los nuestros. En mi concepto refleja en cierta medida que poseemos alto grado de paciencia, algo positivo que ojalá perdure, pues tendremos tranques ‘pa’ rato’.

BANQUERO Y EXDIPLOMÁTICO.
 
 

martes, 22 de enero de 2013


Roberto Saviano
EUDORO JAÉN ESQUIVEL
 
Roberto Saviano

2013-01-22 — 12:00:00 AM — R oberto Saviano es un periodista, ensayista y escritor italiano, nacido en Nápoles en 1979. Escribe en los diarios principales de Alemania, Italia, España, Francia, Gran Bretaña y Suecia. En sus escritos reporta la realidad económica en el territorio de actividad del crimen organizado en su país. Adquirió fama internacional a la temprana edad de 27 años con la publicación de su obra Gomorra, en la que describe con nombres propios los negocios de la Camorra en su ciudad natal. Su fama le ha salido cara. Ha sido condenado a muerte por el crimen organizado. Desde 2006 vive solo, literalmente, un prisionero, bajo estricta custodia y compañía permanente de un bloque especial de los Carabineros, la Policía Militarizada de Italia. Una situación que en una ocasión le provocó intentar el exilio, lo cual desistió ante el clamor popular de no hacerlo, que incluyó la solicitud pública y respaldo del presidente Giorgio Napolitano, quien le aseguró continua protección personal.

Los escritos de Saviano se refieren principalmente a las actividades de la Camorra, una de las cuatro organizaciones criminales de mayor prominencia en su país. La Camorra tiene sus orígenes en el Siglo XIV en la Región de Campania en Italia, cuya capital es Nápoles. Con el tiempo sus actividades se expandieron a nivel nacional e internacional, pero su sede principal sigue siendo Nápoles. Las otras organizaciones criminales de Italia son la Ndrangheta (Calabria), la Cosa Nostra (Sicilia) y la Sacro Corona Unita (Apulia). La Ndrangheta se considera hoy día la más poderosa de las cuatro.

La obra Gomorra de Saviano resultó todo un éxito, con más de dos millones de copias vendidas y en 2008 fue llevada al cine y premiada en el Festival Cinematográfico de Cannes. El libro y subsecuentemente el filme, provocaron un renovado interés y extenso debate nacional sobre el crimen organizado en Italia, tanto en las autoridades como en el público en general. De pronto, Saviano se convirtió en un héroe nacional, pero, como he indicado, la fama le ha salido cara. Sin embargo, a pesar de sus vicisitudes, Saviano continua su lucha contra la corrupción política y el crimen organizado. En su lucha contra la Camorra, en diciembre pasado, Saviano inició un proceso legal contra los dos capos que ordenaron su muerte, ambos, que se encuentran cumpliendo condenas de cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad en Italia, quienes hacen presencia por televisión remota.

Saviano ha escrito otras obras, entre ellas una bajo el título La Belleza y el Infierno, una colección de ensayos sobre temas y eventos relacionados con la corrupción y el crimen organizado que acabo de leer.

En el primer ensayo de esta obra, con el título ‘Carta para mi Tierra’, Saviano denuncia con nombres propios la actividad homicida de cinco mafiosos que, actuando a órdenes de los dos grandes capos en prisión, cometieron una serie de homicidios y se pregunta cómo un grupo de criminales, siempre los mismos, con las mismas armas, pueden moverse libremente por su tierra, masacrando inocentes personas en su mayoría. Mostrando su perplejidad ante la ausencia de acción ciudadana y de las autoridades, se dirige a sus compatriotas con un serie de preguntas, que encuentro sumamente interesantes y en cierta medida aplicables a nuestro estado de apatía ante los males sociales y políticos que nos aquejan.

Saviano inicia preguntándole a sus compatriotas: ‘¿Qué piensas de tu país?’. Luego sigue con una serie de preguntas muy contundentes, que me permito traducir y transcribir como estímulo a nuestro intelecto y autoanálisis.

Continua Saviano: ‘¿Cómo te sientes cuando vas hacia el trabajo, ¿sales a dar una caminata o haces el amor? ¿Te has molestado en preguntarte a ti mismo, solo para declarar: ‘esto ha sido siempre de esta manera y seguirá siempre siendo de esta manera’? ¿Podrás realmente creer que nada de esto depende de ti o de tu indignación? ¿Tú crees que solo preocuparte de tu situación es suficiente? ¿Estás satisfecho de tus respuestas a estas preguntas? ¿Crees que diciendo: ‘yo no he hecho nada malo; soy una persona honesta’, ¿te permite sentirte inocente? ¿Puedes dejar que las noticias no te alteren y que quizás otras organizaciones, la iglesia, los políticos militantes, los periodistas se encarguen? ¿Eso te hace sentir mejor? ¿Te deja dormir tranquilo, quizás no contento, pero en paz con humildad? ¿Es eso suficiente para ti?’.

Yo encuentro muy relevantes a nuestra situación de anestesia social las preguntas de Roberto Saviano, pareciera una ‘Carta para mi Panamá’.

BANQUERO Y EXDIPLOMÁTICO.